Se contabilizan ya 16 muertos, producto del temblor que se vivió a la medianoche en el sur del país y en Centroamérica.

El sismo, de 8.2 grados en la escala de Richter (inicialmente se pensaba que había sido de 8.4 grados), dejó un saldo de 10 personas fallecidas en Oaxaca, dos más en Tabasco, y cuatro en Chiapas, de acuerdo a Protección Civil.

Además, once entidades de la República suspendieron clases, entre ellos: la Ciudad de México, el Estado de México, Chiapas, Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Hidalgo, Morelos, con el fin de evaluar las condiciones de la infraestructura escolar.

Este temblor, considerado uno de los más grandes en la historia de México, fue perceptible para 50 millones de personas en el país, y dejó sin energía eléctrica a un millón 850 mil habitantes, de los cuales el 74%, es decir, 1. 38 millones de personas.