Por Eva Gaytán

En mi colaboración anterior les conté un “incidente” que tuve con el dueño de una casa en el Dorado y su amplio conocimiento del idioma inglés (ja ja).

Aclaro: no tengo ganas de comprar un cortador de testículos y no siento deseos en mi alma podrida de que los hombres desaparezcan del universo; aunque sí me gustaría que ciertas conductas masculinas desaparecieran porque nada abonan a la armonía social.

En fin, continúo platicando del dueño de la casa en El Dorado:

A mitad de la semana pasada el sujeto colgó una publicación en su muro personal de Facebook, explicaba que una mujer le envió una solicitud de amistad que él aceptó en “presencia de” su esposa quien a los pocos minutos se fue a dormir y la malvada mujer le propuso tener cibersexo con cámara y todo y él “inocentemente” le dijo que sí. (Así se calificó quien la semana pasada aseguró ser un “hombre anticuado”)

La mujer comenzó a hacer movimientos eróticos y lo invitó a participar, a los DOS MINUTOS decidió apagar la cámara; y luego fue víctima de chantaje porque ella le pide una lana para no hacer públicas fotografías que tomó de él.

Cierra su post pidiendo a sus familiares y amigos que no piensen mal de él porque ellos lo conocen.

Es extraño, justo cuando colgó ese comentario coincidí con una amiga de redes sociales, conversamos al respecto de este pobre hombre chantajeado y resulta que entre sus hobbies, está acosar sexualmente mujeres; ella y yo somos sólo un ejemplo, pero algo me dice que no somos las únicas.

Así como muchos hemos encontrado en redes sociales un medio de comunicación efectivo, hay quienes han encontrado un medio de acoso.

En mi caso, yo soy una mujer ojete y soy ojete en todo, no voy por la vida haciendo creer a quienes me rodean que soy una blanca paloma, inocente y bondadosa y en el calle con los desconocidos me muestro tan ojete como en verdad soy (no digo culera por no ofender a los lectores, pero sí, eso soy); en este sentido, es extraño que el sujeto haya dicho “ustedes me conocen” en realidad creo que ese es el gran problema con ciertos patanes, porque ante familiares y amigos dan una cara de bondad que nada tiene que ver con la realidad de sus acciones.

Creo que cuando se dan este tipo de situaciones es precisamente la familia y los amigos quienes no conocen el calibre de daño que es capaz de hacer la persona que está a su lado.

Porque desafortunadamente creen o creemos que los violadores, asesinos, acosadores, pederastas son personas malvadas con colmillos filosos y garras hediondas que caminan por las noches buscando víctimas que se buscan sus males.

Por desgracia no es así. Son personas que están a nuestro lado, que “educan” a nuestros hijos en las escuelas como es el caso de este hombre, algunos otros nos atienden amablemente en el supermercado, caminan con trajes sastres por las calles, están en nuestros hogares y en ocasiones, legislan en favor del pueblo o son figuras públicas que en el ámbito privado son parte del problema. Son tumores sociales, porque valiéndose del poder que suponen que tienen lastiman a quienes ven más vulnerables.

Constantemente escuchamos en las calles los juicios hacia quienes denuncian, pero lo verdaderamente necesario es comenzar a ver que el problema no está en las minifaldas, en las zapatillas, en que alguien camine de noche por un calle oscura, o tome de más en un bar; el problema es que hay quienes buscan las oportunidades para cazar y honestamente no soy de quienes creen que la ocasión hace al ladrón.

Y no deseo que haya animales que pretenden ser corderitos del señor pidiendo perdón por tener cibersexo y ser chantajeado, eso es una porquería; también es lamentable que cuando se dan estos casos haya quienes creen en verdad en la inocencia de quien está confesando que voluntariamente accedió a realizar un acto que NO es perverso, es más hasta normal puede llegar a ser actualmente  y por ello se debe asumir la responsabilidad de cada acto y no pretender que cuando se actúa como idiota haya quien justifique tu pendejez.

El valor que algunos acosadores tienen se limita en cuanto ven que quienes ellos creían que caería a sus pies no responden de acuerdo a sus expectativas y dan respuestas que los saca de su zona de confort estúpido, y de inmediato se trasforman en seres de bondad convirtiendo a su previa víctima en victimario malpensado que hiere sus buenas intenciones de llevarla al bar, amanecer juntos y guardar silencio porque él “tiene una pareja” a la que ama.

Lo bueno es que para la próxima semana tenemos el ejemplo del amor visto desde desconocidos invitando con una doble intención a mujeres a bares mientras aman a sus parejas/esposas. Deseando el silencio y aspirando a una respuesta positiva de quienes sea. ¿cuántas probables víctimas tendrá cada acosador?