Por: Rodolfo Márquez López

En días pasados, el anuncio de una monumental escultura a la virgen de Guadalupe, en el municipio de la zona conurbada que lleva el mismo nombre empezó a dividir opiniones entre los habitantes del Estado; según el presidente municipal Enrique Flores, para la construcción de tal efigie la cual tendría un costo aproximado entre los 60 y 90 millones de pesos se pretende una inversión tripartita; 10 millones de pesos por parte del municipio, 20 millones el gobierno estatal y el resto de la inversión por medio de un fideicomiso con alguno o varios miembros de la iniciativa privada devotos de “la guadalupana”.

Con las leyes de reforma de 1867 impulsadas por Benito Juárez (que por cierto instaló su gobierno itinerante en el municipio de Guadalupe, Zacatecas) y otro grupo de liberales se logró separar la iglesia del Estado, y así lo reafirmaron en el artículo 130 de nuestra constitución de 1917, así que resulta increíble que Enrique Flores pretenda una inversión con carácter religioso con capital público. Para mi eso no termina de ser lo más indignante, lo que realmente molesta, es el lugar donde pretende colocar este monumento a su catolicismo; el cerro de San Simón, una de las zonas con mayores niveles de pobreza y marginación del municipio de Guadalupe, donde cualquiera que hayamos pasado por la zona podríamos dar cuenta de la vulnerabilidad, pero sobre todo del olvido que tiene el gobierno estatal y municipal a los habitantes de esta zona.

Enrique Guadalupe, quien gusta de promocionar su nombre e imagen con dinero del erario, encontró un municipio en ruinas, pero hasta la fecha ha sido muy hábil e inteligente para hacer dinero de un municipio en quiebra; negocios multianuales han sido su mejor estrategia y quiero mencionar los mas sobresalientes de este año: la renta e instalación de luminarias para todo el municipio, aproximadamente son 15,806 luminarias, un contrato aprobado por unanimidad en el cabildo y el cual se realizo mediante una licitación nacional, la cual gano la empresa tapatía Pounce Consulting S.A. de C.V. Con el fallo a favor de esta empresa instalada fiscalmente en Guadalajara y con personal de aquella ciudad, el municipio de Guadalupe le estará pagando mensualmente entre 2 y 3 millones de pesos. Ahora, Flores Mendoza quiere retomar la fallida idea de Carlos Peña e instalar parquímetros en las principales calles del municipio, desde luego este negocio estaría concesionado a alguna empresa privada que seguramente será de otro Estado. Total, nos gusta que el circulante se vaya a otras entidades y los altos mandos de estas compañía vengan a Zacatecas, aquí, en nuestro Estado, según nuestros gobernantes no hay jóvenes ni empresas capacitadas para hacer tal actividad.

Para recordar: Por cierto que hace unos días fue la inauguración del 16º festival barroco, el contador Tello brillo por su ausencia, al igual que en la 11ª bienal internacional de radio, evento que por primera ocasión en sus 20 años de existencia se llevo a cabo fuera de la Ciudad de México y el cual es el evento más importante de la radio cultural del país y uno de los mas importantes de América Latina ¿el compromiso y contrato de Tello sigue siendo con el arte y cultura? Su ausencia deja mucho que desear, ya lo veremos en el proyecto para el presupuesto de egresos 2018.

Twitter: @rodolfo_marqz