Por: Luis Medina Lizalde

No es lo mismo perseguir delitos de individuos con poder que hacerlo en contra de quienes incurren en conductas delictuosas formando parte de infanterías o mandos medios, es el caso de la causa seguida contra Alonso Ancira y Lozoya por una venta transacción fraudulenta entre Altos Hornos de México y Petróleos Mexicanos.


Más allá de pormenores específicos es menester descifrar el nuevo momento mexicano.


Aún los dictadores militares suelen tratar “con pinzas” a los ricos de la sociedades que gobiernan, así lo hicieron Porfirio Díaz , Pinochet y muchos otros, los gobiernos civiles suelen ser muy cautelosos para no chocar con un puñado de familias prominentes en sus respectivos dominios, en México lo constatamos leyendo la prensa del corazón que reseña la convivencia de los políticos con mando temporal en los cumpleaños de los miembros de la élite, es ese universo se refleja la subordinación sicológica de los gobernantes respecto a una élite que generalmente no los invita cuando ya son “vacas que no dan leche”.


La fusión del Poder Político con el económico se traduce en toma del Poder por la corrupción dónde “Igualdad ante la ley” y “estado de derecho” son conceptos de retórica hueca. La única ley es la del dinero. 


López Obrador decidió remover la corrupción como pilar de la estabilidad política, la decisión es riesgosa e inevitable para evitar que el estallido social sea de mayores proporciones, sabe cómo político profesional que la gente no percibe en lo inmediato los beneficios pero que la élite corrupta si resiente los perjuicios.


Inicia la disputa de aliados entre López Obrador y la élite corrupta amenazada en sus intereses, el Presidente tendrá que convencer a la parte no corrupta de la élite empresarial y política de que el pleito no es con ellos y que por el contrario, saldrán fortalecidos del tránsito del capitalismo de cuates al capitalismo con estado de derecho.


El Presidente sabe que si logra persuadir a los gobernadores de participar en el mismo lado del conflicto, el combate a la corrupción será más breve y exitoso, pero si la élite podrida los recluta o los inhibe, los gobernadores harán más complicada la tarea, definición semejante tendrán que asumir cada uno de los tres poderes (Particularmente el Judicial).


NO SERÁ FÁCIL


La presión social ha mandado a prisión a corruptos sin acabar con la corrupción, estuvieron en prisión un presidenciable ex director de Pemex Jorge Díaz Serrano, el hermano de un poderoso ex presidente, Raúl Salinas De Gortari y varios gobernadores (algunos en lista de espera).


Hoy no se trata de seguir capturando peces gordos usando la corrupción del pasado como distractor de la corrupción del presente sino de erradicar el mal, así es correcto entender la cancelación del negociazo del siglo del aeropuerto en el Lago de Texcoco, la centralización de las compras en el sector salud, la operación contra al huachicol a gran escala de principios de año, la supresión de las condonaciones de impuestos, la congelación de cuentas bancarias en volumen sin precedente, la supresión del chayote en la administración pública federal y la transparencia de la información, la cancelación de “moches” de los “baja recursos” de Senadores y Diputados, el desplazamientos de intermediarios clientelares en los programas sociales, la cancelación del “maiceo” institucionalizado en nombre de la “sociedad civil”, la eliminación de estancias infantiles fantasmas etcétera.


Los corruptos no están mancos, ponen en marcha la estrategia de aparentar defender lo legítimo defendiendo lo malsano.


Los aviadores se escudan en “trabajadores de base” Los comerciantes de medicina con lucro indebido se parapetan “en los enfermos”, los evasores en gran escala en los esforzados contribuyentes de clase media y buena parte de los medios de comunicación resaltando las molestias inherentes a cada tratamiento quirúrgico para desacreditar la cura (El desabasto de la gasolina y no la magnitud del saqueo al que se le ponía fin).


Si en algo no es respaldado el Presidente de la República es en “el perdón” a los corruptos, la gente aprendió a relacionar sus penurias con la corrupción, los privilegios hacen ya producen vómito ciudadano, siento que el promedio de los mexicanos quiere ver ante tribunales a ex presidentes y prominentes detentadores de riqueza mal habida, la gente no acepta que Perú tenga en celdas a ex Primeras Damas y México no pueda, que Guatemala pueda encarcelar a un Presidente de la Republica en Funciones y en México hasta los presidentes municipales corruptos son intocables 


NO SE UBICAN


Hay quienes sin darse cuenta, se acostumbraron a pequeños privilegios y ahora reniegan de las incomodidades derivadas de la operación limpieza, ojalá sean los menos los aferrados a sus respectivas (y modestas) zonas de confort

Nos encontramos el Lunes en Recreo.
@luismedinalizalde
luismedinalizalde