Por Luis Medina Lizalde 

La descentralización de los servicios educativos fracasó, no se advierte camino viable que no sea el de que la federación se haga cargo de la nómina magisterial en vez de entregarle los recursos a los gobiernos estatales.  En los casi 30 años que lleva, la educación de volvió carísima y la calidad malísima. La escuela pública, sobre todo la del medio rural, es testimonio de abandono. Una causa del colapso (no solamente financiero) es el uso partidista de las estructuras públicas educativas con fines partidistas,  Zacatecas es caso típico.

Durante esas casi 3 décadas de  “descentralización” el Gobierno de Alejandro Tello es el que mejor librado sale en la percepción de intromisión gubernamental en procesos electorales, su actitud de respeto durante la repetición del proceso electoral para el ayuntamiento de la Capital le fue reconocida, durante las primeras elecciones concurrentes de la historia de Zacatecas Tello refrendó su conducta cuidadosa y contrastante con sus antecesores, a esa buena imagen contribuye la enérgica conducción de la Secretaría de Educación de la Doctora Gema Mercado, quién sacó de la nómina a connotados “aviadores” ampliamente conocidos por sus habilidades para la operación electoral y busco asignarles tareas a los que por una razón u otra no tenían carga laboral asignada.

Tello se había mantenido firme ante las presiones del PRI, no cedió cuando se le fueron a la yugular a su Secretaria de Educación durante ante Aurelio Nuño ni cuando acudieron con su nada pertinente petición de intervención ante el Secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong para sembrar en la estructura a más cuadros priistas arguyendo desenfadadamente que de otro modo “no garantizamos resultados en las elecciones”. 

                       ¿EL GOBERNADOR DOBLA LAS MANOS?

Poco a poco las presiones empezaron a rendir sus frutos,  instituciones de educación superior esparcidas en el estado son puestas a cargo de cuadros priistas, algunos muy distantes del perfil requerido. 

La culminación de ese proceso es el reciente nombramiento de emblemáticos operadores electorales en la estructura de la Secretaría de Educación en el estado y en otras dependencias,  sumados a los que ya estaban con anterioridad.

El reforzamiento de estructuras públicas estatales  con activistas electorales de sobrada experiencia tiene sentido si ya se tomó la decisión de vivir el proceso electoral concurrente del 2021 como si nada hubiese cambiado y por lo tanto, desde las instituciones públicas estatales se hará trabajo a favor del PRI. 

De ser así, se anticipa la profundización de la insolvencia financiera del gobierno del estado y la perpetuación de  rezagos debido a que se ponen a disposición de metas electorales cientos de vehículos, miles y miles de litros de gasolina, una impresionante cantidad de teléfonos celulares de uso oficial, una infinita cantidad de horas hombre y una suma indeterminada de dinero público destinada a la prensa toneladas y toneladas de bultos de cemento, fertilizantes,  semilla y una gran variedad de “utilitarios”. 

¿Cuánto dinero de dependencias estatales y administraciones municipales se ha ido por el caño electoral?  Quien sabe, pero se volvió tan normal intervenir en los procesos electorales que ya nada más ha faltado que se asiente en acta el reparto de responsabilidades territoriales de índole electoral asignadas a cada miembro del gabinete,  con toda certeza, Zacatecas no hubiera tenido que endeudarse si nuestros gobiernos estatales y municipales no hubiesen dilapidado recursos públicos en aventuras electorales, lo cierto es que nunca sabremos la magnitud del daño no porque no sea rastreable sino porque  no existe voluntad política para erradicar ese mal proceder.


La alternancia foxista  fracasó porque PAN y PRD hicieron lo mismo que le reprochaban al PRI.  Con López Obrador los mexicanos tenemos una segunda oportunidad de eliminar el despilfarro de recursos públicos  en elecciones pero ¿Cómo hacerle si varios de los expertos en esas operaciones son cobijados en las incipientes estructuras públicas del gobierno federal?

                                  DELINCUENCIA ELECTORAL 

La fórmula para erradicar el esquema fraudulento consiste en abandonar el enfoque partidista  que conduce a ser severo denunciante de las corruptelas del adversario y un alcahuete de las propias.

Cómo mexicanos  conscientes de que la corrupción nos ahoga, estemos o no en partido alguno, evitemos  el error del que la biblia nos previene de “Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio”.

Repudiemos por igual al jefe de región de la Secretaría de Educación que use su cargo para potenciar el PRI y al coordinador regional de “servidores de la nación” si hace lo mismo para fortalecer a Morena.

Esas prácticas constituyen delitos socialmente tolerados por la falta de comprensión de las consecuencias que la fuga de recursos le acarrea a la población

Es hora de no permitirlo a nadie 

Nos encontramos el jueves en El Recreo 

@luismedinalizalde