Luis Medina Lizalde
El retiro de los 504 Millones presupuestados para ser ejercidos este año en la construcción de la presa Milpillas lo anuncia CONAGUA, circunstancia que puede leerse como presión para que se apuren y completen los requisitos faltantes porque de otro modo, la devolución a la federación de esos recursos por sub- ejercicio parece inevitable a estas alturas del año.
De cualquier modo, Milpillas muestra la debilidad ejecutora en la obra pública en Zacatecas, consumimos décadas en hacer realidad lo que a otros estados les lleva mucho menos tiempo.
Hay desarrollo desigual en la República, estados como Querétaro y Aguascalientes tienen un dinamismo que los coloca a mucha distancia de nosotros. No siempre fue así, el despegue de ambos data de la última parte del Siglo XX.
Zacatecas tiene núcleos de población que son solo dormitorios de nuestros hombres y mujeres que diariamente viajan a trabajar a estados vecinos, también alimentamos la economía de entidades vecinas aportando consumidores, un alto porcentaje de receptores de dólares gastan en Guadalajara, Aguascalientes, Saltillo o Monterrey lo que sus familiares mandan. La lluvia que cae año con año en nuestro territorio se verte a territorios vecinos porque carecemos del sistema hidráulico que se requiere, la deforestación hace de la erosión el enemigo silencioso del suelo y somos probablemente el estado con más precaria red carretera del país, algo estamos haciendo mal.
ALTERNACIAS FALLIDAS
Convencido estoy de que la alternancia local fue fallida en resultados, no produjo reformas democratizadoras ni modificó la adversa relación con la federación, en cambio gestó la práctica política que normalizó la incongruencia entronizando el chapulinísmo como fórmula de sobrevivencia y que multiplicó la corrupción.
El gobierno de Fox, bien es sabido, para eludir los acotamientos del Servicio Civil de Carrera que le impedían dar empleo a los suyos multiplicó los puestos burocráticos (Las direcciones adjuntas son un escándalo, leí que tan solo en Gobernación fueron creadas más de 90) Calderón hizo otro tanto, con esa criterio empleador replicado en estados y municipios se impuso la fidelidad política facciosa para tener empleo en vez de los requerimientos institucionales, lo que devino, en un gigantismo de la planta burocrática que se desborda cada nueva gestión y que se chupa el presupuesto en el cumplimiento de laudos.
El atar el empleo en niveles altos y medianos a la fidelidad política facciosa produjo regresiones aberrantes porque normalizó el abuso de la necesidad de empleo de la gente para disponer de “activistas”, el personal carente de base en las dependencias del gobierno del estado, ayuntamientos y hasta en la Auditoría Superior del Estado, es víctima de purgas y bloqueos por motivos nada institucionales, mucho menos honorables. Es particularmente doloroso escuchar relatos de abuso de la necesidad del empleo de “Servidores de la Nación” para obligarlos a proselitismo que es delito, en ruta de incongruencia y franca traición a la política de López Obrador, se está a tiempo de atajar la degradación con denuncias fundadas para no frustrar el cambio.
Al hacer depender de la fidelidad política facciosa la obtención de empleo la calidad del servidor público no existe.
Un gobernante tiene éxito dependiendo de cómo administre el tiempo y el dinero público que le corresponde, la atención pública y la fiscalización del uso del dinero público son una realidad aunque con deficiencias, pero el uso del tiempo no merece la atención que debiera.
La planeación de cada estado se ha hecho desde la ciudad de México a pesar de que somos un país multicultural y multirracial en dónde la naturaleza provoca inundaciones en un lado y agudas sequías en el otro, tenemos realidades urbanas al nivel de urbes europeas y norteamericanas y zonas con marginación equiparable a Haití o países africanos, la excepción a la regla es la cultura emprendedora de la burguesía regiomontana que incubó un desarrollo a partir de sus pioneros industriales individualistas y ahorradores que despuntan desde el Porfiriato, Zacatecas no contó con tanta suerte, sus habitantes más prósperos e ilustrados emigraron para jamás volver huyendo de la pólvora revolucionaria, sus sucedáneos no alcanzaron su nivel.
HORA DEL CAMBIO
Zacatecas debe ser repensada por zacatecanos, leer correctamente los cambios nacionales para subirnos al tren de la historia, es indispensable mejorar el desempeño de nuestra clase gobernante, la meritocracia debe abrirse paso.
El reto es político, solo la rebeldía ciudadana contra la incompetencia abusiva encarnada en los chapulines de oficio y alentada por políticos que a su carencia de formación añaden su nula disposición a escuchar, a rodearse de pensantes que compensen sus propias carencias.
Pongamos fin a la incompetencia incubada por los acostumbrados a lucrar políticamente con las necesidades de los demás.
Es promesa de la #Cuarta Transformación
Nos encontramos el lunes en Recreo
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