Por: Luis Medina Lizalde 

La denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales tiene alcance estratégico en el esfuerzo nacional contra la corrupción, la operación puesta al descubierto involucra al Gobierno estatal del Estado de México de Eruviel Avila, a la legislatura local anterior, a dependencias federales como SEDATU de Rosario Robles, a incorregibles miembros del sector privado parapetados en organismos del sector y a Trasnacionales de negra trayectoria en México como la española OHL, gigante de la construcción.
Entre todos financiaron la campaña negra a cargo de la firma Bufete de proyectos de Información y Análisis” cuyo producto estrella fue el documento visual “El Populismo en América”, de connotaciones de propaganda electoral tan obvia que fracasa en su propósito.


Los datos del caso permiten describir el “modus operandI” de la hasta ahora impune delincuencia electoral estado por estado, municipio por municipio cuyas constantes se resumen en: Mezcla delictuosa de recursos públicos y privados, otorgamiento anticipado de concesiones y contratos, conversión perversa del político en empresario y viceversa, Encarecimiento irracional de obra y servicios públicos, falsificación de facturas y demás documentos comprobatorios, insolvencia creciente de las finanzas públicas, endeudamiento como solución irresponsable, incremento de impuestos y derechos.


La decisión política de proceder conforme a derecho elude el criterio comodino de “¿ya para qué?” “Al cabo ya ganamos” de los que no entienden que la victoria la encomienda que López Obrador recibe es transformar la realidad, no administrarla.
Asumida la importancia estratégica de la lucha contra el fraude electoral entendemos que ésta no es tarea política de un Presidente y al pueblo solamente le toca echarle porras. Ésta batalla se gana combatiendo todos.


¿PRESTOS ESTÁIS A COMBATIR?


Se ha puesto más parejo el piso, la sabia decisión de acabar con “ moches” cierra el paso a traficantes de influencias que se valían de sus nexos para “bajar recursos” a cambio de un porcentaje, de ”arrimar” empresas al ayuntamiento y de comprometerlo a que trabaje electoralmente a favor de quien se le indique, la eliminación de intermediarios en la asignación de programas sociales elimina la fuga de recursos públicos en aras de candidatos y partidos, el gradual establecimiento de nuevos controles del dinero público hace difícil sostener aspiraciones en base a los mecanismos acostumbrados, pero no cantemos victoria antes de tiempo.

 
Los constructores, clientela cautiva de los hampones electorales, han sobrevivido accediendo al “diezmo” , unos cuantos lo asumen como inversión para grandes ganancias pero la mayoría lo asume como brutal exigencia a la que se somete para tener obra de la que depende su propia familia y la de los trabajadores, los extorsionan en tiempos electorales y no electorales, les arde la cara de indignación tener que inflar precios y participar en una red de complicidades, les ofende hacer cuentas y descubrir que el cínico extorsionador con puesto público se queda con más utilidades que el que hace la obra.


¿Los constructores quieren acabar con la extorsión institucionalizada? ¿Les queda claro que hay una o varias “OHL” en cada estado que se llevan grandes tajadas de la obra pública dejando a la mayoría con modestos contratos a su alcance y a cambio de los infames “diezmos”?
Es hora de sumarse a la lucha contra la corrupción para que se liberen de los extorsionadores y no permitan que lo que lo que pierden como “moches”, los rufianes lo recuperen como diezmos multiplicados.


Se harán un servicio a sí mismos y le harán un servicio a su pueblo.


Los empleados públicos conocen quien, cómo, dónde y a qué horas se canalizan recursos públicos a las elecciones de manera delictuosa, padecen el acoso de los jefes para que formen redes de apoyo, saben de amenazas y represalias contra los que “no son de fiar”, con mucha frecuencia son desplazados por “pagos de campaña” que engrosan la nómina y poco trabajan, la erradicación de la corrupción en mucho se debe a la férrea resistencia de los empleados públicos que creen en la honestidad, su aportación es clave, ellos serán testigos de la honestidad de los recién llegados como jefes o como compañeros de trabajo, podrán hacer causa común con los honestos y participar en el repudio a simuladores que se hacen de un lugar en nombre de una Transformación que traicionan


CAE MÁS PRONTO UN HABLADOR…


La oposición al régimen sigue debilitándose, después de sostener una campaña de exigencias y descalificaciones por “el perdón”, de ridiculizar la propuesta de ver hacia adelante y de decir en tono de mofa del “mesías que todo lo perdona” ahora se tiran al suelo llamando perseguidos a los denunciados por Santiago Nieto.


Ni ellos se entienden
Nos encontramos el jueves en El Recreo
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