Por: Luis Medina Lizalde
La bandera política que más impacta a los ciudadanos yace en el suelo en espera de que los políticos las enarbolen con autenticidad.
La más relevante de todas las que entran a escena con la victoria de López Obrador llama a luchar por eliminar privilegios de la clase gobernante. En ese entorno, el Gobernador de Zacatecas ha convocado a 19 legisladores federales de origen zacatecano a una reunión el martes 13 de Noviembre en la coyuntura del debate del presupuesto de egresos desde la perspectiva de nuestro estado, los convocados están inmersos en un proceso de recorte de los excesos institucionalizados en sus respectivas cámaras, eso hace suponer que están sensibilizados ante la necesidad de hacer lo propio en el ámbito local.
En pocos días, el gobernador turnará su propuesta de egresos para el 2019 al congreso local y habrá de decidir si en ella incluye el monto anual de una partida de 72 millones que ya despareció, la de las herramientas legislativas. Al hacerlo, estaría propiciando la intención de algunos diputados locales de seguir disfrutando de ese dinero cambiando unos conceptos por otros. Para eso cuentan con la “sabia orientación” de expertos en derecho y auditorías cuya permanencia depende de lo bien que les caigan a los líderes de cada legislatura.
Los diputados aprobaron por unanimidad un punto de acuerdo respecto al próximo presupuesto del Poder Legislativo sin descontar el monto anualizado de las “herramientas legislativas” además de un incremento global del 6 %.
Tal recurso excedente no tiene destino, no hay planes para nueva sede, tampoco les entusiasma trasladarse al recinto cultural que Tello sugirió y que les haría gastar una cantidad significativa para adaptarlo a sus requerimientos, no han decidido si renuevan equipo y mobiliario, tampoco han determinado el personal del que van a prescindir que permita calcular costos de finalización de relaciones laborales, en resumen, no se conoce un diagnóstico de fortalezas y debilidades que transparente que falta y que sobra ( Ni se conoce el destino final de los 18 millones sobrantes de “herramientas” del 2018).
Así las cosas, la aprobación del presupuesto en los términos planteados carece de justificación.
MAYORÍA SILENCIOSA, MINORÍA RUIDOSA
Es preciso señalar que muchos diputados no se oponen a la cancelación de privilegios, (me dicen que no pasan de seis los “ganosos”) y que más bien hay confusión respecto al papel que les corresponde desempeñar y desinformación respecto a la grave secuela ocasionada por la corrupción instalada.
Son pocos los integrantes de esta legislatura los enterados de que una investigación periodística sacó a relucir dos empresa fantasmas proveyendo de facturas falsas a legisladores y que la ventilación pública de esos hechos no inspiró medidas correctivas inmediatas ni produjo procesos penales como debió ser y si debilitó al poder legislativo, tampoco saben que la inmoralidad que se instaló a tal grado , que los integrantes de una legislatura se quedaron con las herramientas legislativas que correspondían al primer período ordinario de sesiones de la siguiente legislatura.
Reuniones como la convocada por Alejandro Tello con los legisladores federales son propicias para que la clase gobernante emprenda la tarea de abaratar su costo y eficiente su desempeño, empezando por una propuesta de egresos que refleje la misma voluntad que ya es visible en la política federal, que le demanden congruencia y la ofrezcan apoyo si tiene el valor político de asegurarse de que los privilegios condensados en el concepto de herramientas legislativas no regresen disfrazados y por la puerta de atrás, qué no incurra en el error de meter a todos los diputados en el mismo costal porque allí coexisten ambiciosos con los de vocación de servicio, responsables con faltistas, simuladores con auténticos.
El presidente electo de la República ha convocado a la dura batalla anti-privilegios empezando por rebajarse el sueldo en un 60% respecto a su antecesor.
Es esperable que los de su propio partido sigan su ejemplo en cada estado y municipio, pero esa bandera no es exclusiva de un partido ni de un actor en la individual, cualquiera que quiera atender la voluntad ciudadana la puede recoger.
¿NADARÁ DE MUERTITO?
Lo ideal hubiera sido que la 63 legislatura hubiese proyectado la supresión de privilegios pero ha sido omisa y vacilante a pesar del contundente reclamo social, si Tello elude el tema siendo también omiso y vacilante, tenemos todo el derecho a pensar que es por propia conveniencia, que le resulta mejor un congreso paralizado y sin respaldo ciudadano para que el Ejecutivo y el Judicial mantengan intocados sus propios privilegios.
El más profesional periodismo zacatecano y las redes, harán del proceso de aprobación del presupuesto zacatecano el más vigilado de la historia.
Nos encontramos en El Recreo
@luismedinalizalde@gmail.com
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