Por: Luis Medina Lizalde

 

Zacatecas no se cimbró inmediatamente por el movimiento del 68 en lo inmediato, pero sus ondas expansivas pronto nos alcanzaron y procrearon generaciones de jóvenes radicalmente confrontados con el sistema político.

La UAZ inicia un sostenido proceso de masificación al recibir a jóvenes de origen modesto procedentes de comunidades y colonias populares y muy pronto se convertiría en el escenario más dinámico de cuestionamiento al orden establecido, atrás quedaban los bailes de pompa y rasga de las escuelas profesionales, la estudiantina y las charlotadas en la Plaza de Toros que hoy es hotel de cinco estrellas, había llegado el mimeógrafo para suplir la inaccesibilidad a los periódicos de la época.

La lectura de La Noche de “Tlaltelolco” a un año de los acontecimientos afianzó la rebeldía de activistas que en lo inmediato se vincularon con los sectores populares del campo y de la ciudad,  brotó la demanda por servicios públicos en colonias populares como la “Buena vista” y otras,  aparecería la lucha por terrenos para vivienda de dónde nacieron colonias que en su nombre llevan la carga ideológica, Camilo Torres, Rubén Jaramillo, Genaro Vázquez Emiliano Zapata Lázaro Cárdenas etcétera.

Un conflicto laboral en el Hospital General mostró la vocación solidaria de los estudiantes y generó la complicidad generosa entre estudiantes y trabajadores para rescatar a los enfermos retenidos hasta que sus familiares reunieran el pago de los servicios recibidos, ocasiones hubo en que el rescatado era el cadáver innoblemente “embargado” hasta que sus deudos juntaran lo exigido pidiendo caridad en las calles citadinas.

La "Universidad científica, crítica, democrática y popular” institucionalizó sus fundamentos en la reforma gestada entre 1971 y 1972 y el priismo antes absoluto retrocede espectacularmente en espera de mejores tiempos.

                        COMUNIÓN HISTÓRICA

En Enero de 1974 en el Teatro Calderón nace la organización aglutinante de universitarios, colonos, trabajadores y campesinos denominada Frente Popular de Zacatecas, que en el siguiente año liquida al núcleo más poderoso del latifundismo atrasado y desplaza a los ganaderos de su papel estelar en la nominación de candidatos del PRI a presidentes municipales y gobernador del estado que asumieron especialmente durante los respectivos mandatos de dos agrónomos, José Isabel Rodríguez Elías  (1962-1968) y Pedro Ruiz González (1968-1974).

Los activistas  que de estudiantes pasaban a profesores o a empleados de la UAZ fundaron los sindicatos universitarios y continuaron su labor ideologizante en las aulas  y tuvieron que enfrentar la contra ofensiva del sistema en 1977, cuando una legítima postura disidente de una parte de la comunidad en torno al ingreso autómatico a la escuela de Medicina Humana fue instrumentada por los núcleos oligárquicos políticamente dirigidos por priistas para recuperar el control de la institución que alguna vez, siendo todavía instituto de Ciencias, destapó a su director como candidato a Gobernador del estado (fue el caso de Francisco E García Estada, que pasó de dirigir la Casa de estudios a gobernar la entidad).

Un hito en la historia de México fue la reforma política de 1977-1978 bajo los auspicios de Reyes Heroles como Secretario de Gobernación, los jóvenes que optaron por las armas podrían luchar por sus ideales electoralmente y el registro del PCM era el primer paso.

El desenlace del conflicto de 1977 y la reforma política combina sus efectos para bajar la temperatura ideológica de las generaciones fruto del impacto del movimiento del 68, los activistas entran al mundo de las obligaciones laborales y maritales y con ello se apacigua en muchos su fervor militante, muchos otros se esparcen por el mundo de las instituciones y del ejercicio liberal de la profesión. Tanto los que se quedan como los que se van tienen inoculada la conciencia crítica, contagian a la familia, a los alumnos, a los compañeros de trabajo, a los cuates del barrio y a quien se les ponga enfrente y del mismo modo que  el PRI recupera en sigilo su influencia la vida universitaria, el anti PRI de corte progresista se expande silenciosa en la sociedad toda.

                               REVOLUCIÓN DE LAS CONCIENCIAS

La primera victoria electoral de la izquierda se produjo con las siglas del PSUM en la persona de Ernesto Herrera en el municipio de Cuauhtémoc en 1986, luego vendrían sonados conflictos electorales como los de 1995 dónde es visible la participación de las generaciones setenteras.

El quehacer cultural y la irrupción de mentes críticas en el aparato comunicacional del entorno refuerzan el cuestionamiento al PRI.

La normalización del rechazo al autoritarismo  que degeneró al PRI es victoria cultural irreversible.

Sin las generaciones arrojadas a la lucha por el movimiento del 68 en Zacatecas no se explica la contundente victoria de López Obrador.

El aliento del 68 no cesa.

Nos encontramos  en el recreo

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