Por: Rodolfo Márquez López

El periodismo mexicano atraviesa hoy por una de las peores crisis de la historia en el mundo. Ejercer este oficio en un país como México, donde aunque el gobierno federal no lo ha aceptado vivimos en un estado fallido es un peligro inminente; 107 periodistas han sido asesinados desde el año 2000, 25 mas están desaparecidos y se cree que lamentablemente están muertos.

México se encuentra entre Afganistán y Somalia en los lugares mas mortíferos para ser periodista. Los motivos de los ataques en contra de periodistas varían; hay carteles de narcotráfico molestos por la cobertura audaz en su contra y funcionarios corruptos que quieren silenciar a sus críticos, aunque según datos del propio gobierno federal son los alcaldes y policías los que mas han amenazado a periodistas, incluso con mas frecuencia que los narcotraficantes.

Aproximadamente hay 800 casos graves de acoso en los últimos seis años, pero solo hay dos sentencias emitidas por la fiscalía especial para delitos contra la libertad de expresión. La Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una decisión en marzo de 2017 que dicta que todos los delitos contra periodistas deben enviarse a los tribunales federales, sin embargo la decisión no es vinculante y solo aplica para delitos nuevos, lo cual quiere decir que muchos casos quedarán en tribunales locales y estos cuentan con pocos recursos y son vulnerables a la corrupción.

El gobierno federal se excusa y responde a las criticas con el argumento que han aprobado leyes que protegen a los periodistas, pero la organización articulo 19 informa que cada 15.7 horas un comunicador es agredido.

En Zacatecas la situación no pinta de lo mejor, si bien, afortunadamente aun no se han registrado asesinatos de periodistas, no debemos esperar para incrementar las medidas de seguridad para los comunicadores. En el congreso local se encuentra atorada la ley de protección al ejercicio del periodismo en Zacatecas, presentada en la LXI Legislatura y a principios del 2017 por el diputado Omar Carrera.

Las amenazas a comunicadores son latentes y el gobierno solo hace que actúa para su protección, el periodismo es uno de los empleos con mas bajos salarios del país y de los que mayores riesgos y niveles de estrés conlleva. Esperemos al tiempo para que de verdad se garanticen los derechos y libertades, pero sobre todo la seguridad de quienes ejercemos de medio tiempo y tiempo completo esta profesión.

Twitter: @rodolfo_marqz