Por: Rodolfo Márquez 

El pasado 14 de marzo se aprobó con 329 votos a favor de los integrantes de la Cámara de Diputados la figura de la revocación de mandato, una figura que puede ser un estímulo para mejorar las formas de gobierno de nuestros Estados y País; con este método de democracia, la ciudadanía puede votar si remueve algún gobernante con mandato vigente, ya que se juzgará su desempeño político al frente del gobierno. Esta figura, conforme al dictamen aprobado en San Lázaro, no solo contempla al ejecutivo federal, si no también a los gobernadores de las 32 entidades federativas, por lo cual la ciudadanía tendrá herramientas efectivas para la evaluación de los gobernantes.

En lo internacional, la figura de la revocación de mandato ya existe; por citar algunos ejemplos los gobiernos locales de los Estados Unidos están sujetos a esta figura democrática; antes de asumir el cargo, los gobernadores estadounidenses firman su carta de renuncia y es el parlamento local quien decide si ejerce esta acción y convoca a la ciudadanía a nuevas elecciones; los motivos serían que los gobernantes no cumplen con las expectativas de los parlamentarios, hasta la fecha solo dos gobernadores han sido removidos de su cargo.

Pero no solo los gobiernos locales de Estados Unidos contemplan esta figura, también Alemania, Uganda y Rumania, en estos países también son los parlamentos los que evocan la figura de revocación de mandato y convocan a elección popular. Pero la figura de revocación de mandato, hay que decirlo no siempre ha funcionado de una manera eficaz; Venezuela, contemplo esta figura en su constitución en el año 1999, lo cual durante 2003 adquirió mucho peso entre la oposición venezolana llevándolos a juntar 3.4 millones de firmas para convocar a la revocación de mandato; lamentablemente, dentro del instituto electoral pusieron muchas trabas y la revocación de mandato fue convocada apenas una semana antes de que Hugo Chávez terminara su mandato en 2004, dejándola sin efecto.

En México, curiosamente en 2011 el PAN, PRD y PT (los primeros dos hoy son la principal oposición a esta figura) plantearon ante la Cámara de Diputados la posibilidad de efectuar una reforma al 35 constitucional para otorgarle a la ciudadanía el derecho de remover a los gobernantes electos por elección popular; en aquel año, el PRI y PVEM utilizaron su mayoría para enterrar esta propuesta argumentando que la reforma propuesta no especificaba el como sería el procedimiento para llevar a cabo la elección.

La figura aprobada por los diputados y que ya está en revisión en la Cámara de Senadores, contempla que la revocación de mandato puede ser solicitada por el titular del ejecutivo o por el equivalente al 33% del total de integrantes del Congreso General (Diputados y Senadores). También la ciudadanía puede solicitar que se invoque a la revocación de mandato siempre y cuando se reúnan las firmas de el 3% del total de la lista nominal electoral y la mayoría del congreso apruebe esta solicitud. La consulta de revocación de mandato estaría organizada por el Instituto Nacional Electoral y se llevaría a cabo durante las elecciones federales intermedias (donde solo se eligen a nivel nacional diputados federales); para que esta consulta tenga validez y sea vinculante tendrá que participar por lo menos el 40% del total de la lista nominal de electores del país. Esta figura no esta hecha para el ejecutivo, si no para la ciudadanía y sin duda cambiará el sistema político para siempre, ya que ningún personaje estará por encima del mandato popular.

Si bien, esta reforma constitucional aun se puede perfeccionar y llegar a un consenso con la oposición en el Senado de la República como probablemente modificar las fechas de la consulta y crear un marco jurídico que especifique que se haría en caso de que la revocación de mandato no favoreciera al titular del ejecutivo, son solo algunas ideas que dan los expertos en temas electorales; quien conozca un poco el dictamen aprobado por los diputados se dará cuenta que esta no es una antesala para la reelección de Andrés Manuel y son simples especulaciones de la oposición que busca posicionarse entre la ciudadanía, pero que no encuentra cabida por los altos niveles de aprobación del presidente Andrés Manuel; aunque la columna de Luis Carlos Ugalde tiene mucha razón al decir que en los transitorios, los senadores deben agregar un artículo muy específico donde aclare que las consultas no podrán utilizarse para la reelección presidencial.

El presidente Andrés Manuel sigue cumpliendo con sus compromisos y su palabra, a la mitad del mandato de Alejandro Tello los zacatecanos seguimos esperando que cumpla el contrato que firmo durante su campaña electoral; la ciudadanía estamos esperando que por lo menos en un primer inicio envíe al legislativo local una iniciativa para que la Constitución del Estado de Zacatecas contemple la revocación de mandato y en segundo termino se someta de inmediato a esta figura democrática, ya que el en 2016 dijo que a la mitad de su quinquenio que se cumplió hace una semana se sometería a la revocación de mandato ¿Lo hará? Se vislumbra muy lejana esa posibilidad, ya que en sus propios discursos dice que las aprobaciones ciudadanas no hacen buenos gobiernos.

Twitter:@rodolfo_marqz