Por: Rodolfo Márquez López

La semana pasada terminó con una trágica noticia; la explosión en un ducto de PEMEX que fue perforado de manera ilegal y estaba siendo “huachicoleado” por pobladores de Tlatehuelilpan, Hidalgo. Hasta el momento que estoy escribiendo esta columna, mas de 102 personas han fallecido producto de este percance y 11 mas se encuentran con lesiones graves.

Esta tragedia nos debe llevar a un serio análisis de la lucha contra la corrupción que esta implementando el Gobierno del Presidente Obrador; la cual ya confirmo no cesará a pesar de este incidente. Pero este análisis debe ir un poco mas allá, los ciudadanos de este poblado no se encontraban robando combustible por la falta de éste en su población como lo han afirmado varios medios de comunicación en supuestas entrevistas con los pobladores; muchos de ellos robaban combustible por la necesidad de conseguir algo de dinero para sus necesidades básicas.

La tragedia se pudo evitar, sí y se hubiera evitado si los que hoy por sacar raja política acusan al Gobierno de México de esta tragedia por la lucha contra la corrupción y que gobernaron México por mas de 7 décadas hubieran volteado a ver las comunidades de todo el país, que cuentan con un grave problema de pobreza y desempleo; dicen que la ocasión hace al ladrón y los pobladores de Tlatehuelipan aprovecharon la oportunidad de ganar $500 que es lo que pagan según varios reportajes a la gente que recolecta combustible robado de los ductos que los verdaderos huachicoleros perforan con ayuda hasta hace unos meses con ayuda de los mandos de PEMEX. Si tan solo PAN y PRI hubieran volteado a ver los cientos de comunidades pobres de México, ningún pueblo se tendría que ver en la pena de hacer estos terribles actos que hoy nos tienen de luto.

Hoy la oposición grita y exige lo que jamás reclamó, hoy, pelean por la inacción del ejercito en este trágico suceso, pero se oponen a la creación de una guardia nacional y si el ejercito hubiera intervenido, hoy estarían gritando ¡Represión! De ese tamaño pinta su doble moral.

En lo personal, comparto la lucha contra la corrupción y coincido que no debe terminar hasta llegar a sus ultimas consecuencias. El robo de combustible nos cuesta muchísimo y solo es una arista de las miles que hay en la corrupción que hoy impera en nuestro país; recordemos que a nivel mundial nos encontramos entre los 10 países mas corruptos. Esta lucha dará frutos, no será rápido, pero seguro estoy que saldremos de esa penosa lista y eso se verá reflejado en nuestra vida cotidiana.

Twitter: @rodolfo_marqz