Desde el próximo 25 de junio y durante los siguientes cinco días, el Instituto Nacional Electoral (INE) llevará a cabo la entrega de paquetes y materiales electorales a las y los ciudadanos que fungirán como presidentes de casilla, lo cuales quedarán a su resguardo hasta el 1 de julio, cuando deberán trasladarlos a la casilla y abrirlos en presencia de los demás funcionarios.
Al momento, ningún ciudadano ha recibido algún tipo de material electoral, por lo que resulta falsa cualquier información que diga lo contrario.
Los capacitadores y supervisores electorales recorrerán a partir de este próximo lunes nuevamente el país para entregar a los presidentes de las 156 mil 883 casillas que se instalarán en el territorio nacional todos los paquetes electorales.
Estos paquetes contienen las boletas electorales, mamparas, marcadores para votar, urnas, tinta indeleble y otros materiales necesarios para garantizar el derecho al voto de la totalidad de mexicanas y mexicanos inscritos en la Lista Nominal (89 millones 123 mil 355).
Todos estos materiales cuentan con las medidas de seguridad suficientes para garantizar el principio de “un ciudadano un voto” el próximo 1 de julio. Esto significa que son inalterables: ni el líquido indeleble ni el marcador para votar se pueden borrar.
El líquido indeleble para marcar el dedo de las y los votantes una vez que hayan emitido el sufragio ha sido desarrollado por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y no se puede eliminar.
Asimismo, los lápices que serán utilizados en la elección son fabricados con una cera especial que seca al contacto con el papel, lo que hace que la marca del voto sea imborrable.
El INE ha llevado a cabo ejercicios en todo el país, incluyendo la sede de las oficinas centrales en la Ciudad de México, en los cuales los medios de comunicación han podido hacer pruebas con boletas de muestra y marcadores electorales. En estos ejercicios, las y los representantes de los medios han utilizado distintos tipos de goma para intentar borrar la marca; sin embargo, en los casos en que ésta ha desaparecido parcialmente, la huella que deja en el papel es claramente visible, por lo que la boleta se anula.