Redacción

La cuarentena por la pandemia de Covid-19 en el país también ha traído la muerte a 159 personas en cinco estados por consumo de alcohol adulterado debido a la ley seca decretada en algunas entidades y municipios a raíz de la emergencia sanitaria.

El estado con mayor número de muertes es Puebla, donde se han contado 70 fallecimientos en las últimas dos semanas, seguido por Jalisco, con 43; Morelos, 29; Yucatán, 15, y dos más en Veracruz.

Al parecer en esas regiones se abasteció el mercado con alcohol a granel en denominación de aguardiente y se vendió principalmente los días 9 y 10 de mayo, de acuerdo con la investigación que sigue la Fiscalía de la Región Oriente. El lunes 11 de mayo comenzó a trascender el deceso de los bebedores, principalmente en la comunidad indígena de Telixtac, colindante con Puebla.

Las intoxicaciones se producen cuando se cierra el mercado de alcohol legal y aparecen personas que abastecen la necesidad de los consumidores. Algunos de ellos falsifican bebidas y, en lugar de usar alcohol etílico, usan metanol, cuyas sustancias tóxicas producen cambios fuertes en la fisiología del organismo llegando incluso a la muerte.

Para tener una idea del mercado con alcohol adulterado, aseguró, se deben considerar los datos de la Cofepris de 2015, cuando se requisaron 2 millones de litros de bebidas adulteradas, mientras que en 2014 se decomisó medio millón.

El metanol es una sustancia que nunca debe ser ingerida, inhalada ni tener contacto a través de la piel. Incluso una pequeña dosis, de menos de la mitad de una cucharadita, puede causar ceguera y menos de cuatro onzas siempre es fatal.

Los bebedores de alcohol adulterado llegan al hospital con un estado de deterioro muy rápido, con presencia de náuseas, vómito, visión borrosa, ceguera y con posibilidades de alteración neurológica, como crisis convulsivas.

Con información de El Universal