Redacción  

Ante las manifestaciones de ejidatarios con respecto al proyecto de la presa Milpillas, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso que de no haber acuerdo, podía realizarse una consulta pública para decidir si se construye o no.

En su visita a la entidad para arrancar el programa de Precios de Garantía para Granos Básicos, el presidente Andrés Manuel López Obrador escuchó las quejas de las ejidatarios que se verían afectados por la construcción de la presa en el municipio de Jiménez del Teul, que abastecería de agua a Fresnillo, Guadalupe y la capital del estado, por lo que en el uso del micrófono expuso que tenía que haber acuerdo para que ésta se concretara.

Ante la disyuntiva, López Obrador advirtió que “esto no se resuelve a gritos ni sombrerazos” e invitó a que se dialogara al respecto de esta obra.

Según declararon los ejidatarios presentes, el presidente les invitó a acudir a la Ciudad de México a exponer con más detenimiento, sus razones para evitar la construcción de la presa, entre las que están su temor a que ésta alguna vez se desborde e inunde a sus comunidades.

Explicaron además que no creen que el agua que se acopiará en ese lugar vaya a ser destinada para la población de las tres principales ciudades del estado, sino para empresas mineras y para la planta cervecera del Grupo Modelo ubicada en Calera, Zacatecas.

Para la realización de este proyecto, ya se encuentran etiquetados 500 millones de pesos en el presupuesto 2019, pero según el propio López Obrador, aún existe la posibilidad de dar por cancelado la construcción de esta presa.