Este domingo autoridades policiacas rescataron los cadáveres de dos hombres
que estaban en el fondo de un pozo, ubicado en el Rancho Doroteo Arango, municipio de Guadalupe.
El hallazgo fue posible gracias a la información que proporcionó Jonathan N., el menor de edad que presuntamente participó en el asesinato de Don Toño, dueño de una carnicería en la colonia Gavilanes.
El rancho donde se ubicaron los cuerpos está cerca de las comunidades de Pansacola y Tolosa, a unos 15 minutos de la colonia La Comarca y se encuentra abandonado.
Detras de las fincas deshabitadas encontraron un pozo cubierto con una tabla, y al moverla confirmaron que desde ese punto emergía un olor de algo orgánico descomponiéndose.
Los elementos de la Policía Estatal Preventiva alumbraron con sus lámparas hacia el fondo del pozo y apreciaron los cuerpos de dos personas, por lo que solicitaron el apoyo de servicios periciales y de Protección Civil.
Los dos cuerpos estaban atados de pies y manos y, a uno de ellos se le apreciaba un impacto de proyectil de arma de fuego en la cabeza.
Por el grado de descomposición no fue posible calcular la edad de los mismos en ese momento. Pues se estima que ya tenían de dos a tres semanas en el lugar.