Lucía Medina

Con el 49% de las acciones de la refinería de Deer Park, México no ha logrado obtener un solo peso de utilidad desde 1993, cuando se asoció con la empresa Shell, que tiene el 51% de las acciones.

Esto se debe a que la empresa decidió reinvertir de forma permanente las utilidades, por lo que en casi tres décadas, México no ha visto ningún peso de este acuerdo realizado por Carlos Salinas de Gortari.

Así lo informó el secretario de Hacienda Arturo Herrera Gutiérrez en su cuenta de twitter, donde explicó que la decisión de adquirir la refinería era la única forma de obtener ganancias pues además de esta condición, México tenía prohibido por contrato vender su parte accionaria a un tercero.

Herrera Gutiérrez explicó que la compra de esta refinería tiene ventajas estratégicas como “asegurar la oferta de gasolina para #México frente a contingencias (como la caída en la oferta debido al huachicol, o eventos como el que vivió EUA de hackeo al sistema de distribución de gas).”

Esto significaría que en escenarios como el visto hace algunos meses cuando escaseó el combustible debido al combate al huachicol, el país podría disponer de la gasolina que refine en Deer Park.

El secretario de Hacienda admitió que la compra de la refinería fue posible gracias a la decisión de la empresa estadounidense de deshacerse de parte de sus refinerías, toda vez que un tribunal civil de los Países Bajos dictaminó que Shell debe reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) un 45% en comparación a 2019.